miércoles, 19 de agosto de 2009

¿Cómo administrarán sus gastos los Estados?

Ante el escenario económico, rescato la siguente noticia del día de hoy:
Les pido revisen y la comentemos la siguiente sesión:


Jaque a los estados, lance del gasto corriente; austeridad obligada
Elvia Gutiérrez
Miércoles, 19 de agosto de 2009 (El FINANCIERO)
Contracción de 10.1% en inversión social y de obra pública.
ESTADOS EN CRISIS
Las finanzas públicas estatales están pagando la factura de no haber modificado su estructura de gasto y de entrar en desfase a una política anticíclica que tendía a favorecer el gasto de los recursos en obras públicas y acciones sociales.Eso llevó a que los egresos netos de los gobiernos estatales en obras públicas y en el ámbito social se redujeran 10.1 por ciento real anual en la primera parte del presente año, al acumular un monto por 83 mil 122 millones de pesos.El retraso en la asignación puntual del gasto gubernamental ha forzado a las entidades federativas a entrar en un esquema de austeridad, luego de la inercia de darle prioridad al gasto corriente en detrimento de las erogaciones de capital.Al respecto, la carga para el gobierno federal y para las administraciones municipales obedece a que el 65 por ciento del gasto es canalizado a rubros como el de servicios personales y subsidios y transferencias.Información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público revela que el gasto efectuado por las entidades federativas mantiene una estructura de baja productividad, es decir, el 23 por ciento del mismo (170 mil 746 millones de pesos) se asignó a servicios personales en el primer semestre de 2009.A su vez, el 42 por ciento de las erogaciones (307 mil 414 millones de pesos) se destinó a subsidios, transferencias y ayudas.En este contexto, conviene destacar que tan sólo 11.3 por ciento del gasto (alrededor de 83 mil 123 millones de pesos) fue orientado a obra pública y acciones de corte social.En este contexto, el adelgazamiento del gasto en el ámbito federal como municipal pondrá a prueba la eficacia con que se conduzcan en adelante las finanzas públicas, debido a que el gasto corriente del gobierno federal arrojó un crecimiento de 10.9 por ciento real anual en el primer semestre, acumulando un monto de 653 mil 187 millones de pesos.Es de tomar en cuenta el desgaste que está resintiendo el gobierno federal por un insuficiente avance de los ingresos tributarios, de apenas 6.8 por ciento real anual, sumando un total de 608 mil 301 millones de pesos.Ineficiencia en la asignación del gastoHubo algunas entidades que detonaron un elevado crecimiento del gasto en obra pública y acciones sociales. En 2007 se advirtió una presencia notable del Estado de México, convirtiéndose en el puntal de las erogaciones en este ámbito con 11 mil 390 millones de pesos. Es lógico que al siguiente año dejara de figurar como una entidad con amplio avance en la materia.El año pasado se hizo presente el Distrito Federal como una entidad con alta canalización de recursos para obra pública, con un monto por 21 mil 354 millones de pesos, seguida de Tamaulipas, Veracruz y Oaxaca, con un promedio de gasto de capital de ocho mil millones de pesos.Por otra parte, los subsidios, que también ocupan un espacio significativo en la estructura del gasto público, dejaron de servir como un paliativo contra la crisis económica y actualmente están conformándose en un factor de desgaste para las finanzas públicas, al llegar a representar 3.0 por ciento del Producto Interno Bruto en el primer semestre del año.A la par, la política de apoyos con recursos gubernamentales está dejando de tener efectividad ante el desajuste que muestran las finanzas públicas, debido a que los subsidios y transferencias del gobierno federal -principales detonadores de esta política- empezaron a avanzar a un ritmo más lento.El escenario para las finanzas públicas se está complicando y ahora tendrá que actuarse con celeridad para modificar una estructura que tradicionalmente ha acompañado a los gobiernos en todas las escalas: darle prioridad al gasto corriente en detrimento de rubros apremiantes en el país.

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